Otro Libro de la Noche, Luna, Sol Estrella

El documento presenta una serie de poemas que exploran temas de amor cósmico, leyendas ancestrales, y la búsqueda eterna de la verdad y el reencuentro.

  • El Libro de la Noche: El primer poema describe un libro que se abre en la noche, revelando leyendas y mitos antiguos mientras un poeta en sueños entrega su alma.
  • El Poeta Durmiente: En un sanatorio antiguo, un poeta que se cree Gabriel declara su amor a su enfermera Selenia, enfrentando la incredulidad de la ciencia.
  • El Castillo en Ruinas: El poeta encuentra un esqueleto antiguo y un cáliz de plata en un castillo en ruinas, revelando secretos de un amor que trasciende el tiempo.
  • Fridoñanti, el Visionario: Fridoñanti, un poeta del pasado, declara su amor a su enfermera Josuamairis en un sanatorio, desafiando la ciencia y la religión.
  • La Torre Celeste: Siete años después, el poeta resucita y busca a su amada en una torre celeste, utilizando su arte para ganar su sustento y guardar la verdad sagrada.
  • El Encuentro de los Amantes: El poeta sigue buscando a su amor en la noche, mientras el Sol y la Luna se funden en un abrazo eterno.
  • El Cáliz de la Vida: Un cáliz de plata con aguas de Salacia renueva el amor del Sol y la Luna, mientras el poeta encuentra la verdad en su búsqueda.
  • La Daga y el Arca: Una daga clavada en un arca contiene secretos antiguos, y el poeta encuentra la verdad en versos de misterio.
  • El Secreto de Saturno: Saturno revela secretos de un amor cósmico, mientras el poeta busca la verdad en sus sueños inquietos.
  • El Viaje del Alma: El alma del poeta busca a su Luna Selenia en un viaje eterno, mientras la leyenda continúa en un laberinto incierto.

 

Poema I: El Libro de la Noche

 

En sombras y silencio, un libro se despliega,

 leyendas de la Luna y el Sol, antiguas glorias.

Un poeta, en sueños, su alma entrega,

a mitos y verdades, entre sombras y historias.

 

Fernando José Padilla, con pluma de poeta,

nos guía a un viaje, donde el alma se aquieta.

Un amor cósmico, en el tiempo perdido,

 despierta en el poeta, un eco adormecido.

 

La noche espera luz, entre tinieblas densas,

y el poeta, en su búsqueda, las estrellas piensa.

Un amanecer dorado, su alma anhela,

 

donde el Sol y la Luna, su amor revela.

En versos alejandrinos, la leyenda se extiende,

y el corazón del poeta, la verdad comprende.

 

 

Poema II: El Poeta Durmiente

 

En un antiguo sanatorio, un poeta yace,

clamando ser Gabriel, con verbo ilusionado.

 A su enfermera, Selenia, su amor renace,

en una noche estrellada, su destino ha encontrado.

"Soy el Sol", le declara, con pasión ardiente,

 

"y tú, Luna divina, mi amor presente".

Un nuevo Sol nacerá, de su amor profundo,

y la vida en la Tierra, florecerá en el mundo.

La ciencia incrédula, lo tacha de demente,

 

 pero el amor verdadero, desafía la corriente.

Un siglo ha pasado, desde aquella leyenda,

y el poeta despierta, con su alma en contienda.

 

En versos de amor, la leyenda persiste,

y el poeta, en su búsqueda, jamás desiste.

 

 

Poema III: El Castillo en Ruinas

 

En un castillo en ruinas, el poeta encuentra,

un esqueleto antiguo, con sortijas de luz.

Saturno, el dios del tiempo, su alma orienta,

revelando secretos, que el tiempo no rehúsa.

 

En un cáliz de plata, con agua de Salacia

, las sortijas se funden, en alquimia audacia.

Un libro se revela, con versos de otro tiempo,

la historia de un amor, que trasciende el firmamento.

El poeta despierta, en ambulancia veloz,

 

con cofre y pergaminos, de un pasado atroz.

La leyenda continúa, en un laberinto incierto,

donde el Sol y la Luna, buscan su reencuentro.

 

En versos de esperanza, el poeta se inspira,

y en su búsqueda eterna, su alma suspira.

 

 

Poema IV: Fridoñanti, el Visionario

 

La historia de Fridoñanti, un eco del pasado,

un poeta encerrado, por su amor sagrado.

En el antiguo sanatorio, su voz resuena,

clamando ser Gabriel, su alma serena.

 

A Josuamairis, su enfermera, la Luna amada,

le declara su amor, en noche estrellada.

"Soy el Sol", le repite, con pasión divina,

"y tú, Luna Selenia, mi amor se origina".

 

La ciencia y la religión, lo tachan de herejía,

 pero el amor verdadero, desafía la agonía.

Nueve veces azotado, su verbo encendido,

 

 Fridoñanti, el poeta, no se siente vencido.

 En versos de locura, su verdad proclama,

y en su amor eterno, su alma se inflama.

 

 

Poema V: La Torre Celeste

 

Siete años después, el poeta resucita,

con la misión de encontrar, a su Luna bendita.

En una torre celeste, su amada le espera,

y el poeta, cual mago, abre la esfera.

 

Con la magia de su arte, el pan se ganará,

y a su Luna Selenia, de nuevo abrazará.

La verdad sagrada, en secreto guardará,

para que los profanos, no la puedan dañar.

 

El poeta despierta, en ambulancia veloz,

 con cofre y pergaminos, de un pasado atroz.

 La leyenda continúa, en un laberinto incierto,

 

 donde el Sol y la Luna, buscan su reencuentro.

 En versos de esperanza, su alma se eleva,

 y en su amor eterno, su corazón se prueba.

 

 

Poema VI: El Encuentro de los Amantes

 

En la noche esperando, la luz del amanecer,

el poeta sigue buscando, su amor, su poder.

La leyenda se despliega, en versos divinos,

un viaje a través del tiempo, y los sueños finos.

 

El Sol y la Luna, en un abrazo eterno,

se funden en un amor, siempre tierno.

La verdad es un juego, de palabras y sueños,

donde el corazón interpreta, los más profundos empeños.

 

En la noche profunda, donde el silencio habita,

un libro se despliega, su historia nos invita.

De la Luna y el Sol, leyendas ancestrales,

 

donde sueños y mitos, tejen hilos celestiales.

 En versos de amor, la leyenda perdura,

y en el corazón del poeta, la verdad se asegura.

 

 

 

Poema VII: El Cáliz de la Vida

 

Un cáliz de plata, con aguas de Salacia,

donde el Sol y la Luna, su amor renuevan.

 Las sortijas se funden, en alquimia audacia,

y la vida en la Tierra, sus raíces mueven.

 

El poeta, en su búsqueda, la verdad encuentra,

en versos de esperanza, su alma sustenta.

La leyenda continúa, en un laberinto incierto,

donde el amor verdadero, es siempre cierto.

 

 En la noche esperando, la luz del amanecer,

el poeta sigue buscando, su amor, su poder.

La leyenda se despliega, en versos divinos,

 

un viaje a través del tiempo, y los sueños finos.

En versos de amor, la leyenda perdura,

y en el corazón del poeta, la verdad se asegura.

 

 

 

Poema VIII: La Daga y el Arca

 

Una daga clavada, en un arca esmaltada,

donde secretos antiguos, se encuentran guardados.

El poeta, en su búsqueda, la verdad hallada,

 en versos de misterio, sus sueños dorados.

 

El libro de la noche, su alma ilumina,

con historias de amor, que el tiempo no arruina.

La leyenda continúa, en un laberinto incierto,

donde el amor verdadero, es siempre cierto.

 

En la noche esperando, la luz del amanecer,

el poeta sigue buscando, su amor, su poder.

La leyenda se despliega, en versos divinos,

 

un viaje a través del tiempo, y los sueños finos.

En versos de amor, la leyenda perdura,

 y en el corazón del poeta, la verdad se asegura.

 

 

Poema IX: El Secreto de Saturno

 

Saturno, el dios del tiempo, revela secretos,

de un amor cósmico, que el tiempo no olvida.

El poeta, en su búsqueda, sus sueños inquietos,

en versos de esperanza, su alma convida.

 

La leyenda continúa, en un laberinto incierto,

donde el amor verdadero, es siempre cierto.

 En la noche esperando, la luz del amanecer,

el poeta sigue buscando, su amor, su poder.

 

La leyenda se despliega, en versos divinos,

 un viaje a través del tiempo, y los sueños finos.

En versos de amor, la leyenda perdura,

y en el corazón del poeta, la verdad se asegura.

 

 

Poema X: El Viaje del Alma

 

El alma del poeta, en un viaje eterno,

busca a su Luna Selenia, su amor eterno.

 En versos de esperanza, su alma se eleva,

 y en su amor eterno, su corazón se prueba.

 

 La leyenda continúa, en un laberinto incierto,

 donde el amor verdadero, es siempre cierto.

En la noche esperando, la luz del amanecer,

el poeta sigue buscando, su amor, su poder.

 

La leyenda se despliega, en versos divinos,

un viaje a través del tiempo, y los sueños finos.

En versos de amor, la leyenda perdura,

y en el corazón del poeta, la verdad se asegura.

 

 

Poema XI: La Resurrección del Amor

 

El amor resucita, en versos sagrados,

donde el Sol y la Luna, se encuentran amados.

En versos de esperanza, su alma se eleva,

y en su amor eterno, su corazón se prueba.

 La leyenda continúa, en un laberinto incierto,

donde el amor verdadero, es siempre cierto.

 

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