verso trazado, poema
verso trazado, poema
Un día soñé un poema,
estaba yo durmiendo
profundamente en la
ensoñación de las bellas letras.
Tracé los versos y pensé
que eran de los más bellos;
pero no quedé satisfecho,
y me torné irritado
porque era más bello el poema
en la hermosura del ensueño,
pues, dañé los versos
al momento de ser trazados;
y con la pluma en la mano,
fue que murió el verso.
Un día, en el dulce sueño de las letras,
soñé un poema de hermosura plena;
profundo encanto que mi alma serena,
yace en la magia que el ensueño muestra.
Pero al trazarlo, la pluma siniestra
robó la luz, cambió la luna llena;
y mi deseo, mi bella condena,
halló la dicha en la huida más diestra.
Al ver el verso, un dolor se alza en mí,
mi irritación, sin piedad, lo maltrata;
el que soñé, mi pluma hoy lo mata,
porque la imagen ya no es lo que vi.
Con la mano en la pluma, mi verso triste,
murió en el papel, tal como yo lo hice.
Fernando José Padilla donfjp fjp
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