Poema Mata de Plátano
Poema Mata de Plátano
Oh, mata de plátano, don fugaz,
cual brisa que pasó, ya sin retorno,
tu esencia cambia, sin quedar atrás,
cual cielo que
mudó su azul contorno.
Un breve suspirar que se diluye,
cual súbito pestañeo fugaz,
tu vida en cada
instante huye.
¡Qué efímero es tu
ciclo, en paz!
Oh, mata de plátano, efímera en verdad,
que un año apenas creces, ¡qué dolor!,
y un solo racimo das a la ciudad,
después que tu
fruto ostenta su fulgor.
Mas de tu raíz, matriz que no fenece,
en torno tuyo nacen hijos sin par,
plantitas que el trasplante engrandece,
y en madres nuevas
han de germinar.
Ellas darán después, por ley de vida,
su único racimo, en ciclo sin final.
Oh, mata de plátano, que me legaste
la mancha que ni el agua ni el vapor
jamás de mi alma o cuerpo despegarte,
ni el brillo de la plancha, ¡gran pavor!
Oh, mata de plátano, tu racimo fiel,
cortado por el filo del machete,
se vuelve en tostones, dulce o con miel,
y en mofongo que el paladar promete.
Hervidos son manjar, ¡qué bien se ven!
Con la ensalada de bacalao,
que en Puerto Rico, "serenata" le den,
¡placer que en cada bocado es regalo!
Y al madurar el plátano, dorado ya,
fritos con huevos
al amanecer,
el café nos
acompaña, ¡bendita paz!,
manjar que siempre nos da gran placer.
O en pastelón de amarillos, ¡qué sabor!,
o en piononos, fritos, cual tesoro.
Oh, mata de plátano, en tu esplendor,
recuerdo lo que en
vida yo valoro:
La próxima vez que pruebe tu racimo,
presente tendré tu ciclo, sin temor:
que solo un año existes en el limo,
un solo fruto al mundo das, ¡mi amor!,
y al fin te vas,
mas dejas gran candor.
y aquí para cualquier ajuste que desees hacer.
Fernando José Padilla donfjp fjp
Comments
Post a Comment