Mata de Plátano, poema

Mata de plátano

 

           

Mata de plátano,

eres fugaz como la brisa que ya pasó,

como el cielo que ya cambió,

como el suspiro que ya se fue,

como súbito pestañeo

de un breve suspirar.

Mata de plátano,

eres efímera, tan efímera

que en tan sólo tardas

un año en crecer

y echar un sólo racimo,

y mueres después que

tu racimo está robusto,

pero dejas plantitas

de plátano a tu alrededor

desde tu raíz matriz,

dichas plantas hay

que trasplantarlas

para que se conviertan

cada una de las matitas

en nuevas plantas madre

que crezcan  para dar

el único racimo de su vidas.

Mata de plátano,

que me distes la mancha

que ni el jabón ni la plancha

quitan de encima de mí.

Mata de plátano,

que el machete te cortó tu racimo,

racimo para tostones,

para comer mofongo,

o plátanos hervidos

para acompañarlos con esa ensalada

que llamamos serenata de bacalao.

Y cuando los plátanos están maduros,

comerlos fritos en desayuno

con unos buenos huevos fritos

y que no falte una buena taza de café;

o comerlos en pastelón de amarillos

o en unos buenos piononos fritos

 

Mata de plátano,

la próxima vez

que coma de tu racimo,

tendré en cuenta

que sólo viviste un año

que sólo un racimo

diste al mundo antes de morir.

 Fernando José Padilla donfjp fjp